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La toxina botulínica en axilas es capaz de eliminar la sudoración excesiva y prevenir el mal olor o las situaciones incómodas que puede acompañar este padecimiento.
Dicha sustancia bloquea temporalmente las terminaciones nerviosas ubicadas en las glándulas sudoríparas, limitando su funcionamiento y reduciendo la producción de sudor.
El tratamiento se realiza por medio de inyecciones con las cuales se infiltra el compuesto debajo de la piel para esparcirlo en el área afectada.
Si tienes problemas de sudoración excesiva en esta zona, te explicamos cómo funciona la toxina botulínica y cuánto dura su efecto.
¿Qué es la toxina botulínica y para qué se usa?
Es una sustancia química producida por el bacilo clostridium botilinum y que es utilizada en diferentes procedimientos médicos y estéticos.
También conocida como bótox, su uso más popular es el de servir como rejuvenecedor de la piel, pues se utiliza para eliminar arrugas y marcas de expresión.
En el ámbito médico, también se utiliza para combatir diferentes afecciones del cuerpo como el estrabismo, osteoartritis o hiperhidrosis.
Este último padecimiento es la razón por la cual se usa la toxina botulínica en axilas, pues se manifiesta con sudoración excesiva al grado de causar otros problemas.
¿Qué es la hiperhidrosis y por qué es un problema?
El ser humano tiene aproximadamente tres millones de glándulas sudoríparas que segregan sudor para regular la temperatura corporal y eliminar ciertos compuestos del cuerpo.
Aunque este es un proceso natural y benéfico para el organismo, cuando ocurre en exceso puede ocasionar la enfermedad conocida como hiperhidrosis.
Este padecimiento se manifiesta sobre todo en manos o axilas y es capaz de causar problemas como deshidratación, manchas en la piel y situaciones incómodas para quien la padece.
También se relaciona con afetaciones sociales y laborales, pues los síntomas pueden ser tan fuertes al grado de mojar la ropa o producir mal olor.
Existen dos tipos de hiperhidrosis: primaria, que es cuando afecta una zona en específico, y secundaria, que es cuando ocurre en todo el cuerpo.
¿Cómo es el tratamiento de toxina botulínica en axilas?
La toxina botulínica en axilas es un procedimiento ambulatorio en el cual se aplica dicha sustancia por medio de microinyecciones en una o varias sesiones.
Antes del tratamiento, se realiza un examen de yodo-almidón para determinar la zona de sudoración más intensa y enfocarse en esa zona.
El procedimiento es sencillo: se divide la zona en cuadrantes de aproximadamente 1 cm y se numeran de las zonas de mayor a menor sudoración para tener un control.
Posteriormente, se comienza con la inyección de la toxina botulínica en las axilas para inhibir la acción de las glándulas sudoríparas y detener la sudoración excesiva.
Los efectos de este tratamiento son temporales y duran aproximadamente de 6 a 12 meses dependiendo de las características de cada paciente.
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