El cuero cabelludo seco y escamoso puede
ser aliviado con remedios caseros como aceites naturales (coco, almendras) y
mascarillas hidratantes a base de aloe vera y miel. Aplicar estos
tratamientos regularmente ayuda a retener la humedad y nutrir la piel.
Mantener una buena hidratación y evitar productos agresivos también es
esencial para restaurar la salud capilar.