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Si te preguntas qué enfermedades causan la caída del cabello, llegaste al lugar indicado, ya que es indispensable identificarlas para que un profesional pueda sugerir el tratamiento más acertado. Las dolencias que ocasionan alopecia, fragilidad o debilidad en el cabello son numerosas. A continuación se expondrán algunas de ellas:
Alopecia temporal o alopecia areata
Consiste en una afección que provoca la caída del cabello y que ocasiona autoinmunidad en el organismo. Las mismas defensas del cuerpo agreden a los folículos capilares. En el instante en que los glóbulos blancos atacan los folículos pilosos, detienen el normal crecimiento del cabello, ocasionando irremisiblemente su pérdida. La alopecia areata ataca, de manera más habitual a niños y a jóvenes adultos. Se ignora la razón específica de su aparición, sin embargo se advierte con asombrosa facilidad al observar huecos en la superficie de la cabeza, ausentes de cabellos. Esta pérdida puede ocurrir en las cejas, vello facial y pestañas.
Lupus la caída del cabello
Esta dolencia autoinmune necesita de un desencadenante medioambiental como la exposición al sol, una infección o trastornos hormonales (como sucede en la etapa del embarazo) para poder aflorar. El lupus daña a distintos órganos del cuerpo, provocando una cantidad innumerable de síntomas y ocasiona cansancio, fuerte dolor de cabeza y de articulaciones, anemia, la caída del cabello y una anormal coagulación de la sangre.
Diabetes mellitus 1 y 2 como causa de la caída de cabello
Esta enfermedad se distingue por las elevadas cantidades de azúcar en la sangre. Este desorden interactúa con los glóbulos rojos, de manera que se sintetizan en una composición llamada hemoglobina glucosilada. Esta composición modificada, provoca una alteración en los glóbulos rojos volviéndolos más tensos de lo habitual y ocasionando atasco entre las paredes de los vasos sanguíneos. Por esta razón se originan los problemas vasculares y de circulación. Cuando esto acontece, los capilares que abastecen sangre a los folículos pilosos, se debilitan y provocan que el cabello se caiga. A parte de esto, cuando se presenta azúcar elevado en sangre, la persona que lo sufre podría correr más riesgos de padecer ante infecciones bacterianas y fúngicas que merman considerablemente la salud del cuero cabelludo, destruyendo finalmente los folículos pilosos.
Anemia ferropénica y la caída del cabello
En la anemia por insuficiencia de hierro, se presenta un déficit en la cantidad de glóbulos rojos (hemoglobina). Si se le cae el cabello, o percibe que no crece de forma habitual, se aconseja llevar a cabo una analítica sanguínea para conocer sus niveles de ferritina y hemoglobina. Con un tratamiento fundamentado en el suplemento de hierro absorbido por vía oral, el cabello puede volver a su crecimiento habitual.
Tiña y caída de cabello
La caída del cabello define un indicio evidente de esta afección provocada por hongos de los tipos Microsporum y Trichophyton. Se presenta habitualmente con la aparición de descamación en el cuero cabelludo, con una variación en su coloración típica de un color gris. Frecuentemente, el trastorno ocasiona la aparición de unas zonas calvas que provocan un insufrible picor. Con esto último, el folículo podría desprenderse con infinita facilidad o volverse excesivamente frágil. El tratamiento en contra de esta dolencia se fundamenta en fármacos antifúngicos cuyos resultados detienen tal infección. Debido a esto, es imperativo acudir a un profesional.
Efluvio telógeno como causa de la caída del cabello
El efluvio telógeno es una alteración del ciclo de crecimiento del cabello. Se le localiza por un modo casi inapreciable de pérdida de cabello en la que una cantidad anómala de folículos pilosos transitan a una velocidad inusitada a la etapa telógena (la fase de descanso en la que el cabello no crece) y no se desprenden hasta pasado dos meses. No se advierten indicios inflamatorios ni disminución de folículos estudiados. Las personas que sufren esta dolencia advierten la caída de cabello cuando se lavan o se peinan. Esta puede estar ocasionada por fiebre alta, pérdida de sangre, cirugía, trauma, shock, ingestión de alimentos, regímenes de choque, ineficiencia en la absorción (de proteínas, hierro, cinc o vitaminas) y trastornos en el sistema endocrino. Igualmente, determinadas enfermedades que provocan la caída del cabello son de transmisión sexual tales como la infección por VIH o sífilis que acarrean la pérdida de cabello.
Psoriasis y la caída del cabello
La psoriasis es una afección típica de la piel que se caracteriza por un exceso de la regeneración de la dermis. Esta situación provoca la acumulación de placas de células epidérmicas y la congestión en la piel. Dichas placas provocan molestos picores, transformando la piel en rozaduras y en ocasiones algo de sangrado. Existen infinidad de elementos que ocasionan el progreso de este trastorno, tales como factores hereditarios, agentes medioambientales y factores psíquicos como la ansiedad o el estrés.
Dermatitis seborreica y la pérdida de cabello
La dermatitis seborreica es una afección que afecta al cuero cabelludo y algunas partes del rostro, como cejas, párpados, los lados de la nariz. Se caracteriza por la formación de escamas de color blanco y amarillentas, la presencia de caspa, comezón y el enrojecimiento de la piel. Esta enfermedad sin un cuidado apropiado del cabello provocaría su irremediable caída.
Hipotiroidismo y la salud capilar
El hipotiroidismo se manifiesta en el momento en que las glándulas propias de la tiroides padecen inexorablemente una modificación en su actividad normal. Hay una insuficiencia hormonal que ocasiona trastornos graves en la salud y en muchos casos provoca serios problemas capilares. El cabello se vuelve débil y seco viéndose arrastrado a una inminente caída.
Distintas enfermedades que causan la caída del cabello
Existe un gran número de dolencias conectadas directamente con alteraciones que provocan la caída del cabello. Es muy común el estrés, la diabetes o la anemia. Estas enfermedades hacen que quienes las padecen recurran a una clínica capilar especializada para diagnosticar el trastorno que está ocasionando la caída del cabello. Igualmente, determinadas enfermedades que provocan la caída del cabello son de transmisión sexual tales como la infección por VIH o sífilis que acarrean la pérdida de cabello. El catálogo sería interminable a la hora de enumerar las enfermedades que pueden causar la caída del cabello. Lo fundamental es que, ante el primer indicio, te dirijas a una clínica capilar especializada para ayudarte a diagnosticar, sin margen de error, la enfermedad en cuestión y así ofrecerte la solución más acertada.
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