La alopecia
femenina por estrés es un problema cada vez más común, donde el desequilibrio
emocional y situaciones de alta presión desencadenan la pérdida de cabello en
mujeres. Identificar y controlar las causas subyacentes, así como recurrir a
tratamientos especializados, puede ayudar a detener y revertir la caída. La
atención oportuna es esencial para restaurar la salud capilar.