Un cuero cabelludo sensible puede
provocar picazón, enrojecimiento y malestar. Utilizar champús hipoalergénicos
y evitar tratamientos agresivos ayuda a reducir la sensibilidad. Incorporar
ingredientes calmantes como la manzanilla y el aloe vera mejora la tolerancia
y protege la piel. Cuidar la piel del cuero cabelludo con productos
especializados es clave para evitar irritaciones y mantener un cabello
saludable.