El uso
de minoxidil es eficaz, pero como cualquier tratamiento, conlleva ciertos
riesgos que es importante considerar. Entre los efectos secundarios más
comunes se incluyen irritación del cuero cabelludo y enrojecimiento. Sin
embargo, con una correcta aplicación y siguiendo las indicaciones de un
especialista, estos riesgos pueden minimizarse. Consulta a tu dermatólogo
antes de iniciar el tratamiento para asegurarte de que el minoxidil sea la
opción más adecuada para ti.