Beneficios de la toxina botulínica para estrabismo

La toxina botulínica para estrabismo es un tratamiento más común de lo que se piensa porque la sustancia conocida como “bótox”, neurotoxina liberada por la bacteria Clostridium botulinum, produce parálisis muscular, lo que ayuda a que las personas con este padecimiento puedan controlar los movimientos involuntarios en esta parte de su cuerpo.

Esta sustancia (causante del botulismo) se ha aprovechado en la medicina para el tratamiento de padecimientos neurológicos que tienen como característica la hiperactividad muscular, o bien para el tratamiento de sudoración excesiva (hiperhidrosis).

¿Cómo actúa la toxina botulínica en estrabismo?

Uno de los padecimientos donde el bótox ha sido empleado es en el estrabismo, pero ¿de qué va ese padecimiento? 

El estrabismo es un trastorno donde ambos ojos no están alineados en una misma dirección, por lo que no miran al mismo tiempo un objeto. 

Puede deberse a una lesión nerviosa o a un mal funcionamiento de los músculos oculares, lo que puede llevar a  una visión borrosa o a la diplopia (visión doble). Con un diagnóstico temprano, esto se puede corregir.

Si bien existen diferentes alternativas para abordar este padecimiento, como anteojos, parches, ejercicios musculares o cirugía, desde los años setenta se ha descrito la toxina botulínica para el tratamiento del estrabismo.

¿Cómo se aplica la toxina botulínica en los ojos?

La toxina botulínica para el estrabismo se emplea en parálisis del ojo, con lo que se minimizan las contracciones musculares, o de igual forma en casos donde queda una leve desviación residual. 

Cuando el caso requiere intervención quirúrgica, también puede emplearse el bótox de forma complementaria.

Si se emplea correctamente, la aplicación de bótox para estrabismo puede reducir la incidencia de cirugía en 60-70 % de casos, además de que el efecto es inmediato. 

La técnica más usual consiste en inyectar una solución con la toxina que paraliza temporalmente los músculos y, cuando el efecto cede, la desviación decrece o llega a desaparecer.

Bótox para estrabismo: niños y adultos

En el caso de los infantes, la inyección debe realizarse previa anestesia general, debido a que se dificulta su aplicación por gotero; no obstante, el paciente tiene el alta médica a las dos horas de ser intervenido. La toxina es más efectiva en desviaciones horizontales.

Para los adultos, el procedimiento puede hacerse con anestesia tópica.

El efecto máximo se da entre el segundo y décimo días, donde las desviaciones deben tornar a sus contrarios. Efectos como la visión doble o caída del párpado suelen desaparecer en un plazo de entre 20 y 90 días, como máximo. 

Para percibir resultados más objetivos, se debe esperar un mínimo de seis meses, tiempo donde los músculos se reestructuran y se recuperan los movimientos oculares, lo que implica, también, la necesidad de nuevas aplicaciones si antes de esos seis meses se reincide en la desviación (lo cual no es signo de fracaso).

Complicaciones y efectos secundarios

Debido a su forma de aplicación, algunos efectos secundarios (con frecuencia leves y transitorios) son:

  • Dolor producido por la jeringa
  • Mareo, debido a la anestesia local
  • Sangrado en la zona blanca del ojo
  • Posible reacción alérgica a la toxina (altamente infrecuente)

Como mencionamos, son efectos con poca frecuencia, pero cabe recordar que cualquier procedimiento médico implica riesgos y es importante estar consciente de ellos.

Lo crucial es tener la información más fidedigna a mano y acudir con un especialista para que haga una valoración y expediente clínico, con el cual pueda determinar la viabilidad del uso de esta sustancia y si tu caso es idóneo para su empleo.

Si quieres saber más sobre la toxina botulínica para estrabismo, deja tus datos y contacta a uno de nuestros especialistas.

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