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Antes de hablar de los efectos secundarios de la toxina botulínica en dosis letal, tenemos que detallar que se trata de una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum y que su versión más popular, por su uso en la medicina estética, se conoce como bótox.
¿Cuál es la dosis letal de la toxina botulínica?
Una dosis letal de toxina botulínica para el ser humano se ha estimado en dos nanogramos de esta toxina por kilo de peso corporal.
El bótox aplicado en altas dosis de manera cosmética o médica, puede causar un tipo de intoxicación alimentaria peligrosa llamada botulismo, que es transmitida por alimentos contaminados con la bacteria.
Indicaciones y manejo de toxina botulínica en procedimientos estéticos
La toxina botulínica en el campo de la medicina estética es un medicamento biológico sometido a un proceso de purificación que lo vuelve apto para su aplicación por medio de una inyección administrada por profesionales con la calificación adecuada y el equipo apropiado.
Actúa inhibiendo la contracción muscular y en particular la musculatura de la mímica facial que provoca las líneas de expresión, eliminándolas o atenuándolas. La toxina botulínica en procedimientos estéticos es utilizada por médicos especialistas en cirugía plástica.
La aparición de arrugas alrededor del rostro son las primeras señales del envejecimiento, sin embargo, muchas personas no están cómodas con esas marcas y optan por inyectarse toxina botulínica, misma que impide la contracción de los músculos de la cara, logrando así difuminar las líneas de expresión y arrugas.
Las zonas en el rostro donde habitualmente las personas suelen aplicarse toxina botulínica para corregir arrugas o líneas de expresión son las siguientes:
- Entrecejo.
- La frente.
- A lado de los ojos (patas de gallo).
Los candidatos a recibir este procedimiento estético son aquellos que deseen difuminar o eliminar líneas de expresión, también para los que padecen hiperhidrosis o sudoración excesiva, pues se puede aplicar en el área de axilas, palma de las manos y plantas de los pies.
De acuerdo a especialistas, el efecto sobre las líneas de expresión o rejuvenecimiento tendrá una duración de cuatro a seis meses, pero el efecto sobre la sudoración va a durar en promedio un año, por lo que es un excelente tratamiento para ese problema.
Algunas personas pueden llegar a cuestionarse cómo se destruye la toxina botulínica una vez aplicada en un procedimiento estético y la respuesta es sencilla: esta se degrada por sí sola, aproximadamente a los seis meses de su aplicación, por lo que si los pacientes desean alargar el efecto rejuvenecedor, deberán repetir el tratamiento.
El efecto que produce la toxina botulínica es que actúa de forma local mediante el bloqueo de la liberación de acetilcolina, lo que se traduce en parálisis muscular temporal y el finalmente produce una quimiodenervación temporal en la unión neuromuscular sin producir ninguna lesión física en las estructuras nerviosas de los pacientes.
El uso inadecuado de la toxina botulínica como tratamiento estético también podría causar botulismo, por lo que las inyecciones de bótox se deben realizar con dosis muy bajas y bajo ningún concepto deben aumentarse.
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