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¿Te ha pasado que tienes que cambiarte la playera o camisa varias veces al día por la cantidad de sudor que produces? En este artículo te contamos sobre los tratamientos para reducir la sudoración excesiva en axilas.
Sudar de manera permanente es algo normal. Es la manera en que nuestro organismo mantiene en equilibrio la temperatura. Pero, ¿qué pasa cuando esta sudoración es excesiva?
El sudor no es sólo sudor
Cuando caminas un buen rato bajo el sol, durante tu rutina del gym o cuando estás en una situación de mucho estrés y nerviosismo, como una entrevista o en una cita romántica, la temperatura de tu cuerpo se eleva y entonces se activan tus glándulas sudoríparas para transpirar, es decir, para liberar sudor y así regular la temperatura corporal.
En esencia el sudor sólo es agua, sin embargo, lleva también sustancias como sal, proteínas y minerales que son un festín para las bacterias que se encuentran en la piel (esto es lo que produce el mal olor).
Jugando a ser detectives
El líquido que transpiramos posee determinadas características específicas que varían de persona a persona, y esto nos ayuda a:
- Reconocernos entre nosotros por las características de nuestro olor.
- Ser atractivos o no para las personas por medio de nuestras feromonas.
- Reconocer a las personas violentas o estresadas con el aroma.
Sin embargo, la sudoración normal y excesiva ha resultado ser también un problema y una preocupación que muchas personas han querido eliminar de su rutina de aseo diaria.
Cuando el sudor es excesivo
Primero que nada hay que ver si en verdad el sudor es excesivo o no, y para eso existe la siguiente escala:
Muchas personas sufren de este padecimiento. Tan sólo en México, 3% de la población presenta síntomas de sudoración excesiva. Se escucha poco ese porcentaje, pero si pensamos en un país de 120 millones de habitantes, tenemos a más 3’600,000 personas sudando sin control en este momento.
Tratamientos para reducir la sudoración excesiva en axilas
Existen varios tratamientos encaminados a controlar la sudoración o hiperhidrosis, cada uno con sus pro y contras.
